Escapada a Irún: la magia de las ciudades fronterizas
No es el destino más visitado de Euskadi, pero sí cuenta con esa magia especial de las ciudades fronterizas. Nos vamos de escapada a Irún.
No tienes más que cruzar andando el Puente Internacional y ya tienes puesto un pie en la vecina Francia. Pero antes, la ciudad de Irún, bien merece un recorrido a fondo para descubrir su larga historia, su patrimonio monumental, su patrimonio natural y su gastronomía. Que al fin y al cabo estamos en Euskadi y esta tierra nunca defrauda. Te proponemos una escapada a Irún para vivir la magia de las ciudades fronterizas.
Qué ver en Irún
Pasear por las calles de Irún es pasar de una época histórica a otra en el mismo día. Pero puedes empezar por la época romana y visitar el Museo Oiasso. Oiasso era el nombre que los romanos daban a esta ciudad estratégicamente situada en la desembocadura del rio Bidasoa y que por entonces hacía también de frontera entre Hispania y Aquitania.
Llama poderosamente la atención la Iglesia de Nuestra Señora del Juncal, un templo con una mezcla de estilos gótico, barroco y renacentista que ha sido declarado Monumento Histórico Artístico. La casa consistorial de Irún también merece una visita, no solo por su estilo barroco, sino porque en su interior se expone el cuadro de Ignacio Zuluaga, "Mujeres de Sepúlveda".
Otros puntos de interés en esta ciudad guipuzcoana son el Palacio Arbelaiz, del siglo XVII, la columna de San Juan Harri, del siglo XVI y que simboliza la independencia con respecto a Hondarribia o el Hospital de Sancho de Urdanibia, un impresionante edificio del siglo XVII.
Qué hacer en Irún
Desde este Hospital puedes llegar a la Ermita de Santa Elena, del siglo XIV. Aunque el interés de este lugar no lo encuentras en su carácter religioso sino en los restos arqueológicos de época romana que se han encontrado allí. También salen excursiones desde el Museo Oiasso para visitar esta ermita.
En Irún hay otra ermita de interés. Se trata de la Ermita de San Marcial, situada en el monte del mismo nombre y que se ha convertido en el perfecto mirador con unas vistas asombrosas de la propia ciudad, pero también de Hondarribia y del Mar Cantábrico en todo su esplendor. Hasta esta ermita se trasladan habitantes y visitantes de Irún cada 30 de junio en una fiesta declarada de Interés Turístico Nacional.
Y de esta escapada a Irún no te puedes marchar sin visitar la Isla de los Faisanes, un islote en medio del Bidasoa que pertenece alternativamente a Irún o a Hendaya, según cuando vayas y que ha vivido diversas anécdotas históricas, como intercambio de rehenes o firmas de tratados de paz.
Comer en Irún
Te lo recordamos, aunque seguro que no se te ha olvidado en toda la escapada. Estás en Irún, estás en Euskadi y la gastronomía es uno de los atractivos más importantes de este viaje. Si eres amante de los chuletones, no te van a faltar restaurantes donde te quedarás impresionado por el tamaño y la calidad. Pero aquí también se come buenos platos de pescado, como la merluza a la koskera, los chipirones en su tinta o el marmitako.
Tampoco podrás resistirte a hacer alguna comida o cena a base de pintxos, acompañados de una deliciosa sidra local. ¿Necesitas algo dulce? Prueba el pastel vasco, que en Irún hacen de este postre un arte y llévate para el viaje de vuelta unas opillas de San Marcos.
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