Conil de la Frontera, el Cádiz más veraniego
Conil de la Frontera es un pueblo marítimo de la provincia de Cádiz, una alternativa a considerar para el turismo de playa y sol, pero también increíbles puestas de sol y una gastronomía exquisita.
Las casas blancas de la población, pequeña y marinera, y la sencillez de su gente, hacen de este un lugar especial. Además, cuenta alrededor con otras poblaciones pequeñas en las que disfrutar de la tranquilidad y la tradición, como Barbate, Vejer, Caños de Meca, Chiclana, Jerez de la Frontera, Zahara de los Atunes o Tarifa. Además, tan solo se encuentra a 43km de la capital, Cádiz.
Con 3.200 horas de sol al año, Conil es un buen destino de vacaciones y temperaturas veraniegas que rondan los 30 grados, este destino asegura las condiciones climatológicas ideales para disfrutar de la playa.
Precisamente en cuanto a playas, destacan La Fontanilla, Fuente del Gallo, Playa del Roque, Playa de los Bateles, Playa del Chorrillo, la de Puntalejo, Cala El Roque o las Calas de Poniente. Allí se pueden realizar todo tipo de actividades actuáticas, como windsurf, buceo o pesca. Pero también hay aspectos interesantes más allá del mar, como el casco antiguo, declarado Conjunto Monumental y un ejemplo de pueblo típico andaluz.
En esta población se pueden visitar la Iglesia Mayor de Santa Catalina (siglo XV), la Ermita del Espíritu Santo, la iglesia de la Misericordia (siglo XII), la capilla de Jesús el Nazareno (siglo XVIII), las Torres Almenaras de la costa, la Torre de Guzmán el Bueno (siglos XIV-XV), la Torre de Roche (siglo XVI), la Puerta de la Villa o la Chanca (almadraba de Conil del siglo XIV).
Cualquier lugar de estos será bueno para hacer una pausa marítima, no sin olvidar volver para disfrutar de la mejor comida. En este aspecto destacan las berzas, arroz con cardillos, pucheros, alcahuciles con chícaros y papas aliñás.