Villafranca del Penedés, la mejor muestra de la historia de Catalunya

Belén Valdehita

Con una historia que se remonta a más de ocho siglos, Villafranca del Penedés es una ciudad que representa como ninguna las tradiciones y más antiguas costumbres de Catalunya.

Villafranca del Penedés, en la provincia de Barcelona

Situada la provincia de Barcelona, Villafranca ejerce como la capital del Alt Penedès, la comarca vinícola con mayor proyección de la comunidad catalana. Cuenta con un magnífico patrimonio histórico-artístico y una sobresaliente cultura del vino.

Clima de Villafranca del Penedés

Villafranca del Penedés disfruta de un clima de tipo mediterráneo, que hace que las temperaturas, tanto en verano como en invierno, sean más bien suaves. La temperatura media en los meses de invierno se encuentra en torno a los 7 grados centígrados, mientras que la media estival es de 23 grados. La precipitación media anual es de 500 litros por metro cuadrado.

Basílica de Santa María, en Villafranca del Penedés

Qué visitar en Villafranca del Penedés

Tras ocho siglos de historia, en Villafranca ha quedado marcado de forma especial el legado monumental de la Edad Media. En el llamado Barrio Gótico podremos contemplar algunos de los mejores ejemplos medievales, como la Basílica de Santa María y su campanario, el antiguo Palacio Real, la sede del Vinseum (Museo de las Culturas del Vino de Cataluña), el Palacio Baltà, la Casa Gumà, la Iglesia de Sant Francesc, la Capilla de Sant Joan, la Casa Macià o el propio edificio del Ayuntamiento.

El modernismo también ha dejado su impronta en Villafranca del Penedés, contando con excelentes muestras de este periodo, como las casas Nogués, Guardiet, Just, Miró, Cañas y Mañé, Mascaró o la Casa Fortuna. Todas ellas están incluidas en la Ruta Modernista de Vilafranca del Penedès, una de las nueve Rutas Modernistas que existen cerca de Barcelona y que promociona la Diputación de Barcelona.

Palau Baltà, en Villafranca del Penedés

Gastronomía y hoteles en Villafranca del Penedés

Hay dos aves autóctonas de la zona que cuentan con una destacada presencia en la cocina tradicional de Villafranca del Penedés: el Gallo Negro del Penedès y el Pato Mudo. Se suelen cocinar acompañadas de peras o de ciruelas pasas. El fin de semana anterior a Navidad tiene lugar en Villafranca la Muestra Gastronómica de Aves, que es un acto que se celebra dentro la Feria del Gallo.

Otros productos y platos típicos de Villafranca son los fiambres artesanos, las ensaladas condimentadas con el "Xató de Vilafranca", el conejo y la ternera con setas o las recetas preparadas con el pescado que reciben de la vecina costa del Garraf. Para postre, nada mejor que los deliciosos melocotones y cerezas de esta tierra, junto con dulces como las Coques de Vilafranca o las Catànias®, que son almendras recubiertas de chocolate. Todo ello puede acompañarse con los vinos y cavas del Penedès.

Dragón bailando en la Festa Major de Villafranca del Penedés

La oferta de hoteles en Villafranca del Penedés está integrada por alojamientos de cinco estrellas como el Mercer Hotel Casa Torner I Güell y el Domus Selecta Cava & Hotel Mastinell; de cuatro estrellas, como el Hotel Domo, o por alojamientos de tres estrellas o menos, como el Hotel Air Penedès, el Hotel Bàsic Sercotel o el Molí Hotel Rural.

Villafranca del Penedés: historia, vino y mucho más

Villafranca del Penedés ha ido acumulando durante más de ocho siglos uno de los mejores legados monumentales, históricos y culturales de toda Catalunya. Es también un destino para los aficionados al enoturismo, porque en Villafranca el vino está muy presente en la arquitectura, en la industria o en las actividades culturales del municipio. Es el caso del Vinseum o el Museo de las Culturas del Vino de Cataluña, donde se puede realizar un interesante recorrido por la historia de la viña y el vino a lo largo de varios siglos.

Castellers en Villafranca del Penedés, en la provincia de Barcelona

En Villafranca del Penedés han conseguido maridar a la perfección sus vinos y cavas con la cocina autóctona. Podremos comprobarlo en los restaurantes de Villafranca o en alguna de sus celebraciones festivas. Por ejemplo, durante la Festa Major, que se celebra a finales de agosto (30 de agosto, diada de Sant Fèlix), y que está considerada de Interés Nacional. A la oferta gastronómica se unen otras muestras tradicionales, como los bailes de bastones, los dragones, los castellers o los Diables de Vilafranca.

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